Imagen Reflexiva

Imagen de referencia

Diego Velazquez, Vieja friendo huevos , 1618

Interpretación imagen de referencia

Esta imagen nos muestra en detalle una situación de la vida cotidiana en un entorno familiar popular del siglo XVII, en el cual se encuentra una mujer adulta y un niño en una cocina; en la que destacan una serie de objetos y útiles de cocina, especialmente el recipiente en el que se fríen los huevos.

La expresión del niño es pasiva e inexpresiva y sostiene en un brazo un melón y en la otra mano una botella transparente, acercándose hacia la mujer. Ella a quién interpretamos inicialmente como su madre, sentada cocina unos huevos; su cabeza levantada como observando al muchacho, la iluminación en la imagen muestra altos contrastes de luces y sombras basadas en un intenso efecto de claroscuro.

El significado de la imagen está dado además por el rostro de abnegación que muestra la mujer, respecto del niño. Además, los años se le notan bastante a la señora, es decir, se puede inferir que es una mujer ya en edad mayor, cansada de trabajar. Es una mujer que al parecer está en la cocina, en donde siempre hay mucho que hacer, y en donde generalmente los niños "molestan" porque es un lugar en donde los adultos están ocupados. Entonces, es probable que el niño venga a solicitar tiempo, un tiempo que la mujer no tiene o al menos le es escaso. Entonces, entendemos que hay un significado de temporalidad en disputa, en pelea, en tensión, entre la mujer y el niño, con las manos la mujer parece actuar, pero con la mirada, parece pedir otra cosa, quizás comprensión, quizás compasión.

Nueva Perspectiva de Imagen

Nueva Perspectiva

El significado contemporáneo que le damos a esta imagen es el la infinidad de roles que asume hoy en día la mujer posmoderna, trabajar en los quehaceres y responsabilidades domésticas; cuidado y atención a los hijos y además trabajar fuera del hogar en un trabajo remunerado; muchas veces discriminada y mal rentada; la imagen representará una situación de la vida cotidiana actual en que muchas mujeres de clase baja y media son protagonistas cada día sin ser reconocida ni apreciada el doble esfuerzo para mantener dignamente a sus hijos y familia.

Las mujeres posmodernas son protagonistas cada día de una rutina estresante y agobiadora; todo el esfuerzo y dedicación hacia los demás se transforma a veces en incomunicación y mala calidad de las relaciones interpersonales con sus seres queridos, potenciando una barrera generacional sin parangón. Por lo cual, la imagen representada, transfiere ese grado de distancia e indiferencia comunicacional, porque cada uno de los protagonistas están en el mismo espacio pero ensimismados en sus particulares pensamientos. El sentido de incomunicación de los protagonistas se acentúa con la mantención de una atmósfera de tonalidades claroscuras, es decir, iluminación tenebrista. el vestuario de los personajes además de los elementos y accesorios del entorno, son contemporáneos.

La representación contemporánea del tema seleccionado se reconstruyó a través de los siguientes referentes: la mujer vestida con un traje formal ,usa lentes ópticos y ocupa el teléfono celular , mientras con la otra mano sirve el desayuno a su hijo en forma apresurada. El joven frente a ella vestido de uniforme escolar, sostiene en su mano un vaso de leche y en la otra una pelota de basketball que llevará al colegio, con mirada ida, con sueño por levantarse tan temprano, indiferente a su madre, las miradas no se comunican. Los objetos incorporados son actuales como el hervidor, la margarina, la panera, el clasico tarro de manjar, un plato, además se incorpora un refrigerador que contextualiza de mejor forma una cocina de clase media en la actualidad, el entorno y los objetos que habitualmente aparecen en un desayuno informal de madrugada.

Además de la imagen queremos cuestionar la mirada de la mujer subyugada por el niño en la cocina. No queremos una mirada sufriente, sino más bien, aguerrida, capaz, potente. De una mujer nueva, capaz de comprender los desafíos del mundo moderno y salir airosa, de una mujer que se para frente a los problemas, que busca reconocimiento y que además no olvida su sensibilidad, su delicadeza.